Proyecto de reforma Constitucional en la Provincia de San Luis

¿Unicameral o Bicameral? : El Debate de la Reforma del Poder Legislativo en San Luis

Por Sebastián Careaga Quiroga

La reforma constitucional del poder legislativo en la provincia de San Luis ha sido objeto de controversia sobre lo siguiente: ¿Es beneficioso reformar un poder legislativo bicameral adoptando un poder legislativo unicameral? La Ley XIII-1129-2024, que acaba de ser publicada, prevé la constitución de una comisión para el estudio de la pertinencia de dicha reforma, y uno de los aspectos más polémicos de la misma es la reconfiguración de la estructura del sistema legislativo provincial. El propósito de este documento es discutir los pros y los contras de este cambio, examinar de qué manera impactaría la representación de los diferentes territorios y comparar la propuesta con lo que han hecho otras provincias y países.

¿Qué se entiende por un sistema unicameral o bicameral?

Un sistema bicameral, como el actual sistema en San Luis, tiene dos cámaras: una Cámara de Diputados, que representa a la gente, y una Cámara de Senadores, que representa a las diversas circunscripciones geográficas de la provincia. En contraste, un sistema bicameral divide la autoridad legislativa entre dos cámaras, ambas requeridas para aprobar todos los actos. Argentina tiene un sistema bicameral a nivel nacional y en la mayoría de las provincias. Sin embargo, algunas provincias, como Córdoba, adoptaron un sistema unicameral para supuestamente hacer el proceso legislativo más eficiente y ahorrar costos. Este es también el mismo objetivo que se persigue en San Luis con el proyecto de reforma.

Pros y contras del sistema unicameral

Uno de los mayores pros de un sistema unicameral es su naturaleza eficiente al sistema legislativo. Al eliminar uno de los cuerpos, la legislación se promulga más rápidamente, lo que posibilita la mejor gestión de situaciones de emergencia. También ahorraría en gastos operativos al perderse los costos de emplear una segunda cámara legislativa, como los salarios y el personal administrativo. Pero también hay una serie de desventajas. Probablemente el problema más clave es que, al poner toda la autoridad en una cámara, se pierde el último cheque adicional que proporciona el sistema bicameral. Esto significaría que ya no habría un segundo cuerpo para examinar la legislación aprobada, lo que podría crear una mayor propensión a aprobar leyes imperfectas o apresuradas. También existe el peligro de que las áreas menos densamente pobladas de la provincia estén subrepresentadas, ya que en un sistema bicameral es el Senado el dispositivo que asegura que todos los ámbitos, desde ciudades hasta pueblos y campo, estén representados.

El impacto en la representatividad regional

El Senado ha sido una institución clave en asegurar que las regiones más alejadas de la capital provincial, generalmente de naturaleza rural, estén debidamente representadas en la provincia de San Luis. Si se creara un cuerpo unicameral, parece haber muchas posibilidades de que las regiones rurales simplemente no tengan otra opción que no sea la de los centros urbanos altamente poblados, que terminarán por desequilibrar el debate político. No es un caso aislado en San Luis. Se ha informado que, desde la implementación del sistema unicameral en 2001, en Córdoba, las áreas urbanas solo prevalecen más en la legislatura a expensas de las áreas rurales, que se han quejado. Incluso en estructuras políticas unicamerales como Suecia y Noruega, la posibilidad de que las zonas rurales sean subrepresentadas se ha contrarrestado. En Suecia, el número de escaños seguro que se otorga a los distritos rurales es un ejemplo de esto.

Mayorías Poderosas: ¿Una amenaza para la pluralidad?

Una de las preocupaciones principales de hablar en contra del unicameralismo es el peligro de tener un poder político desmesurado en una sola fuerza. El estado de San Luis ha experimentado una concentración de poder político en una sola fuerza mayoritaria desde 1983, y ha limitado las oportunidades para el debate pluralista y disminuido las capacidades de las minorías políticas para ejercer una influencia considerable en la orientación del proceso legislativo. Esa concentración de poder también se vio exacerbada, como se discutió, por el hecho de que con un diseño unicameral, sería mucho más fácil aprobar la legislación sin el tipo de frenos y contrapesos que representa el Senado. A nivel internacional, Hungría sería una práctica de sistema unicameral que ha permitido al partido mayoritario gobernar el ejercicio del poder legislativo con poca o ninguna oposición, y con efectos negativos para la calidad y vitalidad de la deliberación y el pluralismo. En ese orden de ideas, entonces, San Luis necesita tomar medidas para amortiguar ese riesgo, como la supermayoría necesaria para aprobar leyes trascendentales, o tomar medidas de consulta popular, como referendos o plebiscitos, de modo que la ciudadanía misma pueda intervenir.

¿Qué haría San Luis si optara por tener una legislatura unicameral?

Al tomar la siguiente, entre otras medidas, si San Luis opta por una estructura unicameral, establecería que hubiera equilibrio de representación de regiones y fuerzas políticas: Tener una fórmula de representación proporcional ajustada que garantizaría que las regiones escasamente pobladas fueran capaces de tener un número mínimo de asientos para no ser ahogadas por los cinturones urbanos. Consolidar y profundizar los mecanismos de participación directa ya previstos en la Constitución provincial, como el referéndum y el plebiscito vinculante, de modo que los ciudadanos cuenten con una herramienta concreta para incidir en el proceso legislativo. Revisar la legislación actual sobre mayorías cualificadas, para que cuestiones importantes, por ejemplo, cambios en la constitución o la aprobación de presupuestos, requieran una mayoría cualificada de modo que ninguna facción pueda decidir según la voluntad de una sola parte y sin consenso.

Conclusión

La medida de moverse hacia un sistema de una cámara en San Luis es extremadamente equilibrada con respecto a las áreas de ganancia en eficiencia y ahorro, y las áreas de riesgo en términos de representación y poder de distribución. Para que sea una reforma positiva en realidad, se pondrán en marcha salvaguardas que permitan el nivel adecuado de equilibrio justo entre las áreas con poblaciones más densas y dispersas, y aseguren el pluralismo político en principio. Se trata de encontrar un equilibrio que permita avanzar en los poderes legislativos sin perder la representación de los ciudadanos en gran medida.”


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